lunes, 12 de diciembre de 2011

Esto es una historia Real (al igual que todas las otras)



Remontémonos al mes de marzo, días en Belgrano, sol, parques, supermercado coto, murciélagos, flores, lindo lugar que nos cobijó en nuestra llegada a Baires, fueron días intensos no tan solo por Teresa, alias chuky (nuestra casera), si no que fue en ese lugar en donde comenzamos nuestras hazaña por conseguir el tan preciado DNI (documento de identidad Argentino). Tramites infinitos, largas esperas y una filas que parecían no avanzar ufff! Certificados de antecedentes, legalizaciones y una complicada lista de papeles, para sacar un turno, para luego de 3 meses presentarme ante migraciones y entregar prolijamente los papeles juntados en Chile y Argentina, y por consiguiente 3 meses depuse tener DNI, si, suena bastante tedioso, pero créanme que esta ciudad y mis ganas de quedarme y ser parte de esta masa, lo ameritaban.
Y así, el día en que debí presentar los papeles ante migraciones (una noche de tormenta), fue a finales de junio, admito que estaba nerviosa, había esperado mucho y revisaba mis papales a diario asegurándome de tenerlos todos, ese día después de esperar casi 4 horas, recibieron positivamente todo y para mi tranquilidad me dieron residencia precaria, valida por tres meses, ya que en octubre llegaría a mi casa el GLORIOSO DOCUMENTO.
Finalizaba octubre, mi residencia precaria se estaba venciendo y esta humilde servidora esperaba como una pequeña niña en la puerta noticias del cartero, pero nada, a todos mis amigos ya les estaba llegando y a mi no, cada vez que sonaba el timbre yo corría a atender, como quien espera al viejo pascuero, pero una vez más… nada, y mi preocupación comenzó a aumentar. Fueron semanas grises, estábamos finalizando noviembre y mi precaria y yo estábamos vencidas.
Me dirigí a Migraciones (ya casi mi segundo hogar) lugar en donde me dijeron que nada podían hacer, quien les escribe este relato, con lágrimas en los ojos imploraba ayuda y que me extendieran la RP porque yo no merecía ser ilegal, pero mis palabras eran aire, estaba perdida, hasta que un joven muchacho no se pudo resistir a mi tierna cara de osos de peluche maltratado, me dio la dirección para ir a ver que pasaba con el puto documento, partí a Hipólito Irigoyen, bajo el sol quemador de Baires, y en ese lugar me dijeron que no me podían pasar nada y que esperara en casa el documento, que pronto llegaría ¬¬
Vuelta a esperar, nunca perdí la fe, me pasaba horas revisando que el timbre estuviera bien, que sonara, siempre miraba el buzón de cartas, pero ni señales de la maldita cedula.
Y así, un día a eso de las 20:00 uno de mis vecinos viene a mi casa y me dice que me llego carta, cuando la tomo, descubro que era de correos Argentinos y decía que mi DNI lo habían ido a dejar, pero no sabían que timbre tocar, así que se lo llevaron de vuelta, ¡DE VUELTA! ¡Cartero y la puta que te parió! (lo siento Antonio Skármeta, tu libro es hermoso, pero ya no siento lo mismo por ellos) ese hombre, que seguramente le dio flojera tocar mi timbre B , que salía estipulado en todos mis papeles, no tenía ni la más prostituta idea de todo lo que había esperando… en fin. Al día siguiente fui a Correos Argentinos en donde debía estar el plástico conchudo, camine 20 minutos bajo el sol (34° c aprox), baje 20 kilos y cuando llego toda deshidratada al recinto, el amable sujeto que atendía, con una sonrisa, que él pensaba que podía ser consoladora, me dice “en 2 semanas más debés ir a retirarlo a Hipólito Irigoshen” ¬¬. Definitivamente, la poca fe que me quedaba se la escupí en la cara, no sé si te acuerdas Gaby, pero si no fuera por ti, me agarro a piñas.

Dos semanas después, justamente el día en que entregué mi carpeta en la escuela y no había dormido durante 4 lindos días estresada, voy a Hipólito, espero media hora a que me atiendan, ¡SI! ¡NO ESTABA AHÍ! ¡Estaba en Jujuy! (no somos nada). Al otro día lo que quedaba de mi, se dirigió a Jujuy, ¿que más podría pasar? Natita, me acompañó, era un momento importante (Gaby tu ya te habías ido), me acerco a la entrada y había una muchedumbre desenfadada de hermanos peruanos, ¡NO OTRA VEZ NO! chancho-Light-man se acerca al guardia, quien le dice que no nos pueden atender, que tenemos que ir el próximo lunes a eso de las 7:00 am a conseguir uno de los 600 números que repartían para atender (si podíamos estar antes, mejor, porque la gente llegaba a hacer fila a las 5 AM). Mi natita, enloqueció con el guardia, yo estaba a punto de perder el control, respire 1-2-3 profundo y la alejé del lugar, yo con los ojos llenos de lágrimas y ella, llena de ira.
Y así hoy Lunes, una fresca brisa ablandaba los rayos del sol, a las 7 en punto estaba en Jujuy había una fila que daba vuelta toda, pero toda la cuadra, más de 600 personas esperando ser atendidas y yo ya vencida, descansaba en Andrea quien me acompaño y me dio esperanzas. A eso de las 13:15 de la tarde, una señora que jamás olvidaré, gafas ópticas, pelo rojo con visos amarillos, labios fucsias, de 62 años, pronuncia el bello nombre que me puso mi madre, pensé que era una ilusión, mi cuerpo se levanto de manera irracional, levite por la sala, me hablo no se que mierda, solo actúe por inercia, firmé un papel, me doy vuelta, la gente se levanto, y me ovacionó, no lo podía creer, con Andrea nos abrazamos, no existía ni el hambre ni el cansancio, TENGO DNI. Tengo DNI por 2 años. Tengo fe y esperanza de nuevo.

¡Mirá barney! Mirá cartero de mierda! ¡Mirá Migraciones!¡¡¡quien se ríe de vos ahora!!!

¡Besoooosss Gaby!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario